viernes, 8 de agosto de 2008

The Awakening, Kate Chopin



Iba a escribir esta reseña en inglés, dado que me he leído el libro en ese idioma, pero tengo tanto que decir que no creo ser capaz de explicarme en mi tercera lengua, así que lo voy a hacer en castellano.

The Awakening (El despertar en castellano) es la historia de Edna Pontellier, una mujer de clase alta sumamente insatisfecha con su vida que busca algo más que ser una pertenencia de su marido. Poco dada a las apariencias a las que la sociedad del Nueva Orleáns del siglo XIX obligaba, tras un verano en el que vuelve a recordar lo que es amar aunque no haya movido un dedo en ese sentido, decide dejar de fingir que la sociedad criolla la entretiene y empieza a ser ella misma. No escucha a su marido, no guarda las formas ante los demás, manda a sus hijos con su suegra y decide cambiar de casa porque en la que vive le resulta desconocida, una propiedad de su marido pero no suya. Coquetea con un hombre por el que no siente nada, aunque reconoce que su pasión hacia él es mucho mayor que la que nunca sintió hacia su marido. No siente remordimiento alguno por ser infiel, porque, al no haber sentido nunca amor por su marido, no le parece que sea una traición. Por fin se reencuentra con su amor del verano, que le corresponde en su pasión pero no es lo suficientemente valiente para enfrentarse a su marido. Él se marcha y ella toma una decisión: si no puede ser ella misma, no será. Así de tajante.

Kate Chopin (1850-1904) fue criada en el sur de Estados Unidos por su madre viuda, su abuela y su bisabuela, todas viudas que decidieron no volver a casarse y criar a sus hijos e hijas sin ayuda. La misma Kate enviudó joven, con cinco hijos a su cargo y un buen saco de deudas a causa de la incapacidad empresarial de su marido; a la muerte de este, ella tomó el mando de sus negocios y no solo logró pagar las deudas, sino que consiguió vender el negocio por un buen precio y marcharse a San Louis con su madre, que moriría al poco. Compró una casa para ella y sus hijos y manejó las posesiones que había heredado de su madre con suficiente brío para no necesitar nunca de un hombre que cuidara de ellos, aunque dice su biografía que nunca le faltaron amantes y admiradores masculinos.

Sólo comprendiendo la vida de Kate Chopin se puede entender por qué sus obras (escribió una novela larga y esta novela corta, el resto son relatos) tienen siempre como protagonistas a mujeres fuertes, o mujeres que no lo son tanto al principio pero encuentran su fuerza con el paso de las líneas. En The Awakening se nos presenta a una mujer que en un momento dado le confiesa a una amiga que sus hijos nunca podrán tenerlo todo de ella. “¿Qué dices? ¿No darías tu vida por tus hijos?” “Sí, por supuesto”, contesta Edna, “pero no a mí misma. Eso a nadie”. Parece un extraño jeroglífico, pero al final queda claro lo que ha querido decir. No puede hacerles daño, crear un escándalo, divorciarse y marcharse con su amante (entre otras cosas, porque el hombre del que está enamorada es un cobarde y no la acompañaría), pero tampoco va a quedarse para ser tratada como un objeto de feria, como una posesión que adorna el salón tanto como los cuadros de la pared.

Aunque me haya disgustado el final (¿por qué siempre tienen que morir las mujeres adúlteras encerradas en un matrimonio sin amor?), entiendo que era el único posible para semejante historia. Mi primer impulso al cerrar el libro ha sido compararlo con el final de Ana Karenina, pero no me ha costado darme cuenta de la grandísima diferencia entre ambas protagonistas: Ana se suicida por la culpa y la vergüenza; Edna, porque es la única manera en la que puede ser libre, ella misma.

Impresionante, en resumen, la visión proto-feminista de Chopin a la hora de escribir esta y otras historias, y preciosa también la imagen del Nueva Orleáns del siglo XIX que pinta con palabras, con el clasismo y las diferencias sociales como segundo motor de la historia. Uno de esos libros que estoy deseando volver a leer y muy recomendable para cualquier mujer, aunque solo sea para darnos cuenta de todo lo que hemos avanzado en los últimos años.

2 comentarios:

Lai Zaragoza dijo...

Hace muy poco leí "Relato de una hora" de Kate Chopin que forma parte de una serie de relatos de un libro llamado "Entre horas", cuando comencé a leerlo esperaba encontrarme relatos extremadamente revolucionarios, ya que es de narrativa feminista, pero solo encontré sutilidades, pero el de Chopin fue lo que buscaba.
Estoy de acuerdo contigo, debemos acordarnos de aquellas mujeres que lucharon para que se nos escuchara y comenzaron un largo viaje.
Sino fuera por ellas todo se habría demorado, pero aún asi nadie las recuerda.

Te recomiendo que leas el relato.

Ruth dijo...

Ya lo he leído, Laira, y me encanta (estaba en este mismo libro del que hablo). Es impresionante la sensación de liberación que expresa cuando por fin cree verse libre de su marido y al final, todo su gozo en un pozo... Era genial, la Chopin.